Chiang Mai es una ciudad que muchas veces es dejada de lado en viajes al Sudeste Asiático. La gente va a Tailandia para estar de fiesta en Bangkok y relajarse en playas paradisíacas, pero nosotros creemos que hay mucho más para explorar.
Si les interesan los templos, los paisajes naturales y los elefantes, entonces Chiang Mai tiene que ser incluido en la lista.
Cómo Llegar
Chiang Mai está al norte de Tailandia, cerca de la frontera con Myanmar y Laos.
Desde Bangkok se puede ir en avión o tren. Nosotros hicimos los dos y recomendamos el tren. Es fácil, rápido y cómodo. Es necesario comprar los tickets con anticipación si se quiere viajar durante la noche – esto les ahorra una noche de hotel y un día de paseos.
Un ticket en un “overnight sleeper” cuesta alrededor de USD 40.-. Pueden chequear precios y disponibilidad en https://12go.asia/en. La página también muestra tickets de bus.
Volar siempre es una opción y se pueden conseguir pasajes baratos en aerolíneas “low cost”, pero hay que considerar el viaje desde y hacia el aeropuerto de Bangkok, el cual está lejos de la zona turística y no muy bien conectado, con lo cual hay que tomarse un taxi.
El aeropuerto de Chiang Mai está cerca del área turística, así que eso no sería un problema.
También se puede volar desde otros países e incluso tomar un bus desde Laos y Myanmar.
Dónde Parar
Esta pregunta es súper fácil. Sin duda lo mejor es quedarse dentro de la ciudad vieja. Nosotros nos quedamos en un pequeño hostel muy acogedor llamado Dozy House, que estaba ubicado a unas pocas cuadras de la Puerta Oeste. Desde ahí se podía ir caminando a los restaurantes, bares y templos principales.
Cómo Moverse
Si se quedan en la ciudad vieja, la mejor manera de transportarse es caminando. Si necesitan salir de la ciudad vieja, entonces el modo de transporte es el “songthaew”, un camión rojo que tiene asientos en la parte de atrás. Simplemente hay que frenar uno con la mano y esperar que frenen – a veces no tienen ganas de parar o están completando un viaje. Primero hay que hablar con el conductor y decirle a dónde quieren ir; él (o ella) aceptará o se rehusará a llevarlos. Si acepta, te dice el precio y ahí ustedes deciden si quieren pagar eso o no.
Recomendamos pedirle al staff del hotel que les den una idea de los precios basados en distancias de antemano. Los precios son bastante estándar y, honestamente, no vale la pena intentar negociar porque esto puede hacer que el conductor se niegue a llevarlos.
Una vez que el precio esta arreglado, simplemente suban a la parte de atrás del camión. Puede que ya haya otras personas adentro y el songthaew puede hacer paradas en el camino para subir o bajar gente.
Cuántos Días
Leímos en otros blogs que se necesita un montón de tiempo para ver Chiang Mai y alrededores, pero realmente depende de lo que quieran hacer.
Nosotros estuvimos en total 4 días en el norte de Tailandia, entre Chiang Mai y Chiang Rai, e hicimos todo lo que queríamos.
Qué Ver
Entonces, por qué ir a Chiang Mai? ¿Qué hay para ver? Lo que más se ve son templos, y sí probablemente ya estén cansados de ver templos luego de pasar unos días en Bangkok, pero los templos de esta zona son hermosos y bastante diferentes. Nosotros pasamos el primer día visitando todos los templos de la región, y acá pueden leer nuestro post de un día de templos en Chiang Mai.
Otra de las razones para visitar Chiang Mai es para ver elefantes. Hay muchas opciones aquí, desde entrenamiento y montarlos, hasta santuarios. Nuestro segundo día lo dedicamos a un santuario de elefantes, y pueden leer sobre eso aquí.
El tercer día nos fuimos a Chiang Rai, pasamos la noche, y al día siguiente volvimos a Chiang Mai para tomar el tren de vuelta a Bangkok.
Hay más para ver en la zona. En algunos posts leímos sobre el Triangulo Dorado, que es la frontera entre Myanmar, Laos y Tailandia. Decidimos no hacerlo, ya que hay que hacerlo como tour y aparentemente pasas la mayor parte del día sentado dentro de un bus sin ver mucho.
Chiang Mai es una ciudad bellísima y súper visitable. ¿Han estado en Chiang Mai? ¿Están planeando ir? Cuéntennos!